Cualquier visitante que llegue a Jaén, lo primero que le impresiona es la cantidad de farmacias y boticas, hecho que viene generando desde hace tiempo, diversos comentarios y especulaciones, al no hallar explicación racional sobre este «fenómeno comercial».
Ni siquiera establecimientos de víveres o abarrotes, si no farmacias, a la par con las cantinas o centros nocturnos de diversión (discotecas) que como se ha visto, algunos son prostíbulos camufla dos.
Pero en lo que respecta a las farmacias que a la vista, son muestrarios monopólicos de este negocio (muchas de la misma razón social), llama profundamente la atención su proliferación, no porque en Jaén se concentren los enfermos o pacientes de toda esta parte del país.
Si no, por que, la ley dispone que por cada farmacia debe haber un Químico Farmacéutico para que la regente, nos preguntamos ¿HABRÁN EN JAÉN 119 QUÍMICOS FARMACÉUTICOS PARA ATENDER A 119 FARMACIAS?
Y la respuesta instantánea es que NO, pese a que todos deben tener un Químico Farmacéutico con horarios establecidos, TODOS LOS DÍAS. Un establecimiento farmacéutico sin Químico que lo regente, es como un consultorio sin médico y entre todas las actividades de la DISA, inspecciones, batidas, campañas contra fármacos, etc. EN NINGUNA OCASIÓN SE LES ESCUCHÓ PONER SU ATENCIÓN EN ESTE GRAVISIMO PROBLEMA.
Hay establecimientos farmacéuticos regentados a control remoto. Muchos solamente tienen colgado exhibiendo el título de su Regente; pero si Ud. pregunta por él, no le dan respuesta satisfactoria alguna. En otros casos, la Dirección de Medicamentos, Insumos y Drogas, les permiten regentar solamente los días sábados, poniendo a la institución al servicio de sus intereses personales.
Se deja constancia que sí hay farmacias, boticas y droguerías que sí cumplen con las exigencias normativas, por tanto, merecen nuestro reconocimiento, más no, aquellos propietarios y funcionarios que han hecho de este servicio público de SALUD, su fuente de enriquecimiento ilícito.
Y OJO QUE NOS ESTAMOS REFIRIENDO SOLAMENTE A JAÉN CIUDAD.
Si echamos una mirada al ámbito rural (caseríos y distritos), aquí LA VIDA NO VALE NADA y se ha convertido en uno de los negocios de mayor lucro por parte de inescrupulosos comerciantes, gracias al gravísimo descuido de la DISA, muchas bodegas venden medicamentos. Aquí nomás en FILA ALTA.
Por todo lo cual y con cargo a continuar con esta campaña, desde estas páginas, invocamos a las autoridades encargadas de velar por la salud y la vida de las personas, hagan algo para poner freno a estos DESENFRENOS, que ya se han convertido en los mayores peligros para la vida y la salud de los pobladores, en especial de los sectores de escasos recursos.
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