Esto va en ESTRICTA DEFENSA DE UN DERECHO INALIENABLE que debe tener todo pueblo. Que se le debe respetar en primer lugar SU IDENTIDAD, sus tradiciones y costumbres, etc.Nos referimos a los pueblos aguarunas y huambisas principalmente de las provincias de Bagua y Condorcanqui.Avivat@s que nada tienen que ver con su raza o su etnia y con el torbo propósito de obtener ventajas personales, acuden al recurso más fácil, colocarse el atuendo de ellos y mentir o fingir una falsa identidad para provecho propio.
En el más simple entender del SENTIDO comun, falsificar una idetidad ES DELITO penado por nuestra legislación. Pero como estos marginados pobladores no tienen nadie que los defienda son pisoteados permanentemente en lo más elemental de su dignidad, por IMPOSTORES (diccionario de la RA: equvale a persona que finge ser alguien que no es) y es un GRAVE DELITO, sancionado hasta con pena carcelaria. Lo cual se ha hecho ya una condenable costumbre en muchos y muchas que por el hecho de vivir en alguna población aledaña a las etnias referidas; especialmente en ceremonias o gestiones públicas o políticas, acuden al inmediato disfraz. Como el caso de los que van a Lma para gestionar algo para estos pueblos o temporadas electorales colocarse el atuendo awajun-hampis para hacer creer que son indígenas. Claro que estos, los que se hacen llamar «LIDERES de las «naciones» o «estados» de esas comunidades no lo ven, no lo saben o se hacen los desentendidos. De allí que la presente nota va dirigida a los VERDADEROS DEFENSORES DE ESTOS PUEBLOS, sean o no, líderes indígenas.Es inconcebible tanta explotación, no solamente por las mineras legales o ilegales a sus recursos, también los OTROS, explotando su identidad con falsa apariencia, lo cual debe ser totalmente erradicada, sancionando con todo el peso de la ley a esos o esas que se disfrazan de indígenas y ni siquiera saben sus idiomas y mucho menos conocen sus costumbres.Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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