Conviene de vez en cuando, refrescar la memoria de quienes venden o distribuyen a este semanario:En la edición reciente, un «interesado» en Jaén quiso comprar 50 ejemplares y no para volverlos a vender.
Felizmente tal operación no funcionó. Por lo que, una vez más quedan avisados y advertidos nuestros distribuidores en todos los lugares de las dos regiones donde llegamos que: fieles a lo que estipula nuestra Constitución Política: Art. 4, segundo párrafo: «Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular libremente...»
Así de claro el asunto: RECALCAMOS QUE, no nos interesa, por respeto a nuestros principios, VENDER BASTANTES PERIÓDICOS para que quienes protagonizan nuestras informaciones o se sientan afectados, los compren en cantidad, los incineren e impidan su libre difusión. Ese no es el fin de nuestra empresa editora. Apuntamos desde que salimos hace más de 37 años, a que lo que aquí se difunda LLEGUE a la conciencia colectiva. No es la única vez que se producen estos atentados a la libre expresión. Invocamos a nuestros distribuidores, identificar al comprador o interesado y nos avisen para denunciarlo como se merece.
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