Un hecho muy lamentable que nos vemos obligados a publicar, es el ocurrido el miércoles último al promediar las 10 a.m. en pleno centro de la ciudad.
Cuando el conductor del vehículo marca Toyota Corola de placa P2-500, fue intervenido por este iracundo policía que ve Ud. en la fotografía y que lleva como identificación «J. FLORES», por el simple hecho que un sujeto presuntamente arrebatador, raquetero en una mototaxi SIN REGISTRO, le avisó a este policía que el referido conductor, había «atropellado» a una de las señoras que en esos momentos se desplazaban en pacífica movilización.
Extrañamente el citado policía, lejos de constatar el hecho punitivo desde luego, se la emprendió contra el conductor y lo trató con pésimos modales, grosero, profiriendo frases irreproducibles obligándole baje del vehículo que estaba estacionado a un costado del Banco de Crédito.
Alarmado y muy exasperado por lo que le había dicho el citado mototaxista, que de paso, desapareció del escenario, llamó a sus colegas motorizados y llegaron dos jovencitas policiales en sus motos, con mucha más calma y buenos modales, fueron hasta donde avanzaba la movilización y no hallaron a nadie con las características de vestimenta que presuntamente dijo haber visto el presunto delincuente que hizo el escándalo.
La señorita policía tomó sus datos al conductor que tenía toda su documentación en regla y para calmar a su colega, tomó la dirección domiciliaria del conductor, así como su número telefónico y puso fin al incidente, con la atingencia que «si en caso la imaginaria atropellada pusiera denuncia, tendrían que avisarle para el arreglo correspondiente».
El aludido conductor del vehículo esperó más de 30 horas para saber si fue cierto lo de la persona «atropellada», que debió acudir a poner denuncia en la comisaría pero pasaron 30, 60 y más horas y nunca hubo señal alguna de tal atropello.
El jueves último acudimos a la Comisaría para cerciorarse de tales hechos, a la vez conversar con el «RESPONSABLE» de la DIVIPOL, y esperamos más de 40 minutos (4.40 - 5.20 p.m.) y el Mayor Comisario no llegó.
Lo que nos puso en el deber de hacer pública la presente, que desde luego estará llegando a Inspectoría Regional y despacho del Ministro del Interior, para conocimiento y demás fines.
Pues la actuación de este grosero policía pone al descubierto la calidad del personal que dicen ser CUSTODIOS DEL ORDEN y que en este caso, e
s todo lo contrario.
Que desdice de la preparación ética y académica de policías que creen que portar un uniforme, es para que se sientan dueños de las calles y capataces de la antigüedad con palo en mano para tratar a la gente. Hecho que fue comentado con el Coronel PNP José Vargas Hoyos y lamentó lo ocurrido.
Que, el haber sido contactado por un sospechoso delincuente moto taxista cuyo vehículo menor no tenía registro ni placas, al mismo tiempo, fomentar su escándalo y desaparecer del escenario, obliga pensar los posibles vínculos de este policía con sujetos del hampa; porque pudo haberlo hecho para distraer a la policía y continuar en sus fechorías.
Que, todo indica que por más recomendaciones, advertencias y anuncios correctivos que desde el alto comando se hace al personal subalterno, aún quedan elementos infiltrados como éste, que deben ser depurados de la institución. (SACC)
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