SE LE CHORREÓ JUGO BILIAR Y NOS LANZA HEPATICA AMENAZA

  «Alejandro tu eres un profesor cesante y  cuerdo, me has decepcionado para siempre. Cuando en mis reunion

es o en mi relación con la gente te atacaban, por lo que hoy les doy la razón, mis opiniones toda la vida ha sido favorables, pero tu actitud me ha incomodado. Toda mi familia, mis hermanos, sobrinos y tios, estan molesto contigo.   Quizas, no me conoces bien. yo no aspiro en vida algún cargo político, tengo mi propia empresa que me da mas que trabajar para el  estado o ser político candidato, que lo único que hacen el  99.99% es robar.

   Alejandro, quiero que seas valiente y saques el articulo, caso contrario lo publicare al mismo tiempo en diario ahora o el espectador. ademas lo madare hacer a colores, para llegalarlo a colores en todos los kioskos donde vende tu semanario, y lo hare en todas la provincias, porque lo que has publicado tiene que ser aclarado. si tenemos que ir mas lejos nos iremos Alejandro. A mi edad quiero la paz, tu creo que aun mas, pero tu me estas ofendiendo. Lamento por tu hijo Ivan, a quien tambien le tengo un aprecio desde el San Luis. Porque estoy investigando relacionados a tu persona y eso no le va ha gustar tambien a tu familia.

 Alejandro se que la carcel por  difamacion te dio esa coraza y valentia salistes mas avezado no te tengo miedo...»  Así descargó su jugo biliar  hepático, y  nos pasamos la semana esperando su «artículo» anunciado y no llegó...Pasaron las 06.00 p.m. que  cerramos y  no llegó lo anunciado.

    No queda más que volver a deplorar profundamente la orfandad de conocimientos  elementales,   pese a los grados o títulos académicos que dice tener en su haber.

  Pues si en el informe periodístico que hace uno de los redactores nuestros que lo firma con su nombre y apellidos ofendió su honra con acusaciones falsas respecto a su labor como funcionario, sencillamente debió proceder conforme a ley,  enviando  su carta aclara toria o  rectificatoria y  si esa carta no hubiera sido atendida, proceder a interponer las acciones legales que nuestro ordenamiento jurídico estipulan.

  Pero acudir a las redes sociales (face book) para expresarse de tal  modo, realmente desdice de su calidad profesional y lo pone en el montón de  ludópatas que usan esos medios para sus descargas emocionales reprimidas, desde  luego muy impropias para un alto funcionario de la Educación de nuestra provincia que tanto necesita de buenos ejemplos.

  ¡Qué fue lo que se publicó y tanto le hizo doler?

  El señor columnista de este semanario don Anasta cio Becerra Cienfuegos, hizo una reseña documentada respecto a las numerosas quejas y denuncias respecto a las «actas de compromiso»  que los hacen firmar a los padres de familia al momento de matricular a sus hijos con obligaciones específicas contraria a lo que disponen las normas, como el caso del colegio «A. Villanueva Pinillos», que se han quejado ante la UGEL y allá no pasó ni pasa nada y señalan o acusan al director de esa IE; mas no al de la UGEL. Remarcan o subrayan la clásica respuesta de Luciano Troyes como Director UGEL, con la que se zafa de los reclamantes cuando dice :« YO YA DISPUSE...»  con lo que manda al desvío a los reclamantes y que  sus disposiciones no se sabe a dónde van, si al tacho de basura o al inodoro.

  Pero también se  refiere nuestro articulista a los cobros para la contratación de docentes, que no es novedad y en diversos medios de prensa hablada y televisada se ha publicado eso.

 Finalmente se refiere al transporte de materiales escolares a los centros educativos de Las Pirias y Huabal entre otros por un monto de S/.161,497.14 soles (hay copia de contratos a la vista) y le dicen a Luciano Troyes que pregunte a los directores de esas instituciones educativas «a quiénes les entregan   esos materiales en los almacenes de la UGEL para que ellos los transporten»   y finalmente le preguntan: «¿Para qué sirvió el pago del transporte señalado» ¿Es corrupción o no? Demuéstrenos lo contrario señor Director».

  Así consta en lo publicado en nuestra edición anterior.

  Como verá amigo lector, no hay ningúna acusación frontal contra el señor Luciano Troyes, aún no le han tocado su honra, simplemente comentarios muy fundados y las dos preguntitas finales que al parecer, las sintió como puya zos en las nalgas cuando le ponen tachuelas a su cómodo  asiento de funcionario.

  Luciano nos amenaza que  «su familia»  están  muy  molestos por tal publicación y estamos esperando cumpla  en hacer sus publicaciones  «a todo color»  y  los coloque «en todos los kioscos de todas las provincias donde se vende ¡Nor Oriente!».

 Situación que puede motivar sonoras carcajadas si no nos dolieran las mandíbulas para reir por tan infantil amenaza.

  Esperemos que para esa misión de catarsis, viaje en su propia movilidad y que  «está investigando a la persona del Director de este semanario».  Pues le ayudaremos un poco sugiriéndole averigüe sus vínculos con el corrupto GOYO   SANTOS.