En primer lugar, no existe en nuestro país una ESCUELA PARA JUECES, o universidad que otorgue estos grados o títulos, el requisito mínimo es tener título de abogado y 4 años de ejercicio profesional, amen de otras cualidades. De modo que no es cuestionable que este «OFICIO, EMPLEO O CARGO» de ser juez, pase por un tamiz riguroso de una currícula frondosa.Aquí hay una cuestión de por medio MUY DELICADA y esa delicadeza pasa por el filtro de la HONESTIDAD.
¿Son honestos nuestros jueces en el Perú? ¿SON HONESTOS LOS JUECES DE AMAZONAS?
No seremos nosotros los que respondamos tales interrogantes. Pero primero veamos lo que significa HONESTIDAD: (Diccionario de la RAE): Viene del término latino honestitas, cualidad de honesto. La palabra hace referencia a aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado; según detalla el referido diccionario. HONESTIDAD, en otras palabras, constituye una cualidad humana que consiste en comportarse y expresarse con sinceridad y coherencia, respetando los valores de la justicia y la verdad».
Pero desde el momento que un juez se hace llamar «doctor» sin que tenga dicho título, ya dejó de ser honesto y todo lo demás. Se convierte en USURPADOR, FARSANTE y como verán ustedes amigos lectores, de éstos, tenemos muchos y siendo así ¿Qué justicia podrán administrar?
¿Será necesario poseer una preparación óptima con especializaciones? Podría ser; pero el requisito al que nos hemos referido, no lo encuentra en ninguna universidad ni las más famosas del mundo. Está en su hogar, en la formación que tuvo el juez cuando niño o estudiante. Es en este aspecto intrínseco (sustancial) donde se descompone la imagen que debe tener un JUZGADOR ADMINISTRADOR DE JUSTICIA, como los jueces de Rodríguez de Mendoza, de Pedro Ruiz, de Bagua, etc. Lugares donde tenemos también honorables excepciones. Pero son los otros, los que le ponen la mancha oscura y pestilente y a sabiendas que uno de esos DESHONESTOS pueda tomar represalias contra el autor de la presente, le ponemos la cara y el pecho aquí; porque LA VERDAD no debe ser silenciada por miedo ni por conveniencia.
Salvo mejor parecer....
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