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miércoles, 6 de diciembre de 2017

CARLOS NAVAS: EL OCASO DE UN POBRE DIABLO


  Utilizaremos este valioso espacio por esta vez para ocuparnos del tan controvertido personaje que de un inestable profesor de primaria trepó la telaraña  política local y se encumbró oficiosamente como candidato de una agrupación política primero y después en alianza con el candidato millonario mendocino Gilmer Horna ¿Qué  pactaron? ¿Qué se prometieron? No lo sabemos, lo cierto es que entre el profesor y el empresario nunca hubo «química» política y cada quien usó la ruta que mejor le convino, en este caso, EL TITULAR DEL PLIEGO,  dueño de las riendas del gobierno regional, no le dio todo el espacio y privilegios que creyó tener su socio y en reiteradas ocasiones se fue por la tangente; más aún cuando, tentado POR EL ORO DE LA MINERA AFRODITA, Carlos Navas creyó tenerlo todo, empezando por sus sirvientes de cierto periodismo sin cimientos y sin brújula, le fabricaron un jardín de ensueños, llegando al extremo de suplantar la autoridad del TITULAR para firmarle una resolución de  CONCESION  del predio EL TAMBO a la minera qjue fue el primer gran mal paso que le valió creciente repulsa, empezando por la del alcalde de Condorcanqui Lozano Trigo so que en plena ceremonia de Fiestas Patrias el año pasado lo declaró TRAIDOR.
  De allí le vino su despiste a barrancos cada vez más profundos. El Títular le enmendó la plana desautorizándolo con otra resolución, que es el motivo actual de otra guerra judicial entre AFRODITA y el GRA por culpa de Navas.
  El trato con desprecio que recibió desde aquel tiempo, apartándolo como un apestado, cada vez más lejos del Titular, le aconsejaron recurra al chantaje y empezó a con amenazas que iba a denunciar corrupción en el gobierno regional inclusive acudió a medios de prensa nacional, amenazas que nunca las cumplió, quedando por los suelos. Experimentó sus berinches movilizando profesores huelguistas para la ceremonia de La Peca, le quitaron la camioneta de uso oficial, se accidentó, estuvo en el hospital, recorrió y sigue recorriendo pueblos, pero todos le dan la espalda. Lo ven como un peligro social y político. A tal punto que en estos días que se organizan los candidatos, Navas les ha tocado puertas para que lo incluyan «aunque sea como aguatero»; pero nadie lo ha recibido. Al extremo que el miércoles último le organizaron una protesta popular en Chachapoyas con movilización por las principales calles, pidiendo su separación del gobierno regional. Es decir, un pobre diablo que sólo prendió el horno de su infierno, por sus ansias desmedidas y su pésima ubicación moral y política.

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