Por Hernán Kinín: Fidel Taky Facundo (22) soltero, estudiante de la Universidad Indígena de la Amazonía de Pucallpa donde cursaba el 7mo. ciclo en la facultad de Educación, su cadáver fue hallado a orillas del Río Chiriaco el viernes 19 pasado, con huellas de haber sido torturado, sin un ojo, cráneo fracturado y acuchillado.
El occiso salió de su vivienda ubicada en la periferie de Chiriaco, el lunes 15, para reunirse con algunos amigos, según les habría dicho a sus padres; pero no llegó hasta que cuatro días después hallaron su cadáver.
De inmediato dieron cuenta a las rondas campesinas-awajun de Wawasa, las que intervinieron decididamente, capturando al presunto autor David Cuñachí Kaicat, que se encontraba escondido en el cuarto de la señora Emiliana Jempets Kayap. Al día siguiente capturan en el bar «Las Rejitas», donde lo vieron que estuvo reunido tomando licor, al dueño de ese bar conocido como «Chino» Sánchez, también a Gladys Kawasa, Dalila Ramos, Oscar Almonte y otros sospechosos de nombre Balois Ramos Hurtado y Jimy López Guevara.
Cuando los ronderos de Wawasa habían efectuado todo este trabajo y ya se tenía identificado a los autores de tan horrendo crimen, intervino el Fiscal de la Fiscalía Mixta de Chiriaco FELIX RIVADE NERYRA EFFIO, quien liberó a los detenidos y fijó plazo de 50 días para que se pronuncie. Tal situación ha causado profundo malestar en los pobladores indígenas que están reuniéndose en lugares retirados del pueblo de Chiriaco para tomar acciones por su cuenta. Los familiares del difunto estudiante ya advirtieron que si «algo pasa con este Fiscal, nadie puede reclamar, porque aplicarán ellos sus propias leyes: aquí, muerte se paga con muerte». Eso es lo que se viene comentando con insistencia. Lo que está preocupando a la población mestiza, porque puede ocurrir lo que siempre sucede en las comunidades nativas, que siguen manteniendo sus propias leyes.
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