LA IMPOTENCIA DE LOS QUE NO PUEDEN
Lo que está sucediendo en estos días, es de absoluta responsabilidad de las fuerzas derechistas de nuestro país. Ellos, por el pánico de no perder sus privilegios a los que se suma el saliente presidente Alan García, que está asustado porque sabe que si Gana Ollanta, tendrá que ser conviviente de Fujimori en la DIROES, con todos los millones de dólares que robaron los fujimontesinistas, con todos los millones de las empresas y empresarios que mueven la banca, el transporte, los grandes medios de prensa y las industrias del país, los peruanos de los sectores C,D y E, que son las llamadas masas populares en las que se sustenta el repunte de la candidatura del Comandante Ollanta Humala, se sienten impotentes ante la brutal arremetida que vienen haciendo contra el candidato de Gana Perú. Lo han convertido en víctima, favor que le hacen; pero esa brutal campaña de lapidación contra el candidato Humala, genera exaspera ciones, descontentos y rabiosas reacciones de quienes no tienen la capacidad de serenarse, de los que no tienen recursos para comprar periodistas del precio que tiene el bisexual Jaime Baily, comprar costosos espacios en los grandes medios, en este caso, no por «humalistas», sino, por rechazo o repugnancia ante tanta basura, abuso y atropello, escuchamos en una emisora capitalina «Exitosa Radio», que se ha convertido en vocero o válvula para la catarsis colectiva de la nación ante la cual en sus noticieros con «línea abierta» descargan sus iras reprimidas. RPP y CPN, sus similares, simplemente han quedado lejos de la sintonía popular, en esta parte del país, y por las llamadas que se escuchan, de todos los rincones de la patria, de hecho, es el único medio de expresión masiva con el que las encuestadoras también están quedando en ridículo y sus «trabajos» pagados por la derecha peruana, quedan totalmente sin valor alguno; porque simplemente, no reflejan el verdadero sentir popular.
Que se cocina un fraude? ¡Qué duda cabe! Alan García lo dijo ante un CADE hace dos años y eso sería un analgésico momentáneo para los que lo hagan, pues, gracias a todas estas maniobras y triquiñuelas, el descontento y la polarización en el Perú, se acelera más, no falta mucho para que esa masa popular pueda trepar hasta los niveles que le corresponde. De modo que, no canten victorias y si las obtuvieran el próximo 5 de junio, será para mayor condena, toda vez que la candidata que los representa, llega con el 23 a 25 por ciento de la aprobación nacional, el resto, son votos prestados, a diferencia del porcentaje sólido del candidato Gana Perú. La agitación social y popular habría que darla por descontada y esto es, hasta los senderistas del VRAE hallarán el mejor abono para sus arremetidas contra el Estado.
Lamentamos por el común de las gentes o común de los electores, que no se interesan por el futuro de sus hijos y como rebaños o feligreses en una congregación religiosa, aceptan lo que les dicen, mejor aún, si de por medio hay regalitos.
La lucha, el pataleo, la confrontación no es entre Ollanta y Keiko, es entre los de arriba, los mafiosos y criminales, con los que quieren otro país. El resto, es maquillaje, pastillaje y discur sitos de plazuela. Doña Keiko está exponiéndose y provocando a esos sectores impotentes que la están notificando con sus «colectivos ciudadanos», sus rechazos organizados, por último los huevazos que le lanzan, podrían llegar a otros extremos no deseados; pero provocados y buscados por quienes se aferran a lo que adquirieron o robaron al país.
Salvo mejor parecer
Nororientalmente:
El Director.
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