CHACAPOYAS.-(¡Nor Oriente!-Radio Reina de la Selva) Desde los escandalosos hechos que protagonizara el tristemente célebre ex- Obispo José Alemani Grau, por las desvíaciones y perversiones sexuales de su hermano, nuevamente la diócesis chachapoyana vuelve a colocarse en el centro del escándalo y no por herejes quien o quienes lo denuncian, sino, por LA TENTACION DIABOLICA a lo material.
La denuncia hasido interpuesta ante el Ministerio Público de esta ciudad y la firma la conocida ciudadana MARITZA CONSUELO CHAVEZ LUDEÑA, contra el Obispo EMILIANO ANTONIO CISNEROS MARTINEZ y el PÁRROCO ANTONIO ARANSAY LERENA.
El motivo principal: los acusan de «haberse adueñado de CARITAS DIOCESANA a la que vienen administrándola como a un negocio particular, sin rendir cuentas a nadie». Sostiene además la denunciante que ambos personajes denunciados «han recibido sumas millonarias de dinero proveniente de diferentes fuentes vía donaciones, convenios, contratos y sólo una parte de esos recursos los invierten en los proyectos para los que son transfeeridas dichas sumas».
Agrega la denunciante que «los dos representantes de la iglesia católica en Chachapoyas, vienen dirigiendo el programa de manejo adecuado de los recursos turísticos con participación comunal para la generación de ingresos «PRO MARTURC», el principal objetivo de este proyecto, es de mejorar la vida de los pobladores participando directamente de los beneficios que el turismo genera, permitiéndoles obtener empleo digno, sin embargo es todo lo contrario, los que participan de este proyecto son maltratados y explotados y los beneficios son derivados a incrementar sus arcas de los malos religiosos, de sus familiares y allegados.
Lo más grave en la denuncia que recoge RADIO REYNA DE LA SELVA de la referida denunciante es la que acusa a los religiosos de « HABER SAQUEADO LAS RELIQUIAS Y ANTIGUEDADES de las iglesias de Chachapoyas y demás distritos, caso concreto, el de la Iglesia de JALCA GRANDE, de donde han desaparecido la totalidad de las valiosas piezas que eran el testimonio de nuestros antepasados y si no hacemos nada para impedir el saqueo, en pocos años desaparecerán todos los recuerdos que nos legaron nuestros antecesores».
Da cuenta la nota que el Párroco Juan Manuel López Mecías, que hasta hace poco estuvo a cargo de la parroquia de la ciudad de Lamud; ha sido separado de manera abusiva y prepotente por el Obispo Emiliano Cisneros.
La nota finaliza diciendo que: Considerando que existen evidencias irrefutables que el Obispo y sacerdote se están enriqueciendo ilícitamente, dice la denunciante Chávez Ludeña, pido al Ministerio Público para que dentro de los plazos establecidos por el Nuevo Código Procesal Penal realicen las investigaciones y tramiten la denuncia, que soliciten a los bancos los reportes de sus movimientos de dinero de Cáritas Chachapoyas y se les levante el secreto bancario y de comunicaciones».
No es la primera y dudamos sea la última denuncia en la que venerables sacerdotes (en la apariencia), se ven involucrados en actos reñidos seriamente con la moral y las buenas costumbres. El año 1986, un escándalo similar estremeció las conciencias de la feligresía mendocina, cuando sorprendieron a un sacerdote cargando una custodia y un copón de oro de uno de los templos del distrito Santa Rosa y para no ir tan lejos, en JAEN, año 1980, hubo otra denuncia en la que un cura fue acusado de cambiar la custodia de 2 kilos de otro por otra falsa.
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