LO QUE NO DICE LA PRENSA CAPITALINA

 Hemos habilitado espacio especial para esta información que está siendo jalada de los pelos,  como se dice en el argot periodístico, por muchos que viven del manoseo de los hechos.
  La señora Evangelina Chamorro Díaz (32) jamás imaginó que se convertiría en PERSONAJE MUNDIAL por lo que vivió en esos casi interminables tres hilómetros que fue arrastrada por el lodo y palizada de un enorme huayco en el sector  PUNTA HERMOSA (que tendrá mucho de punta, pero de hermosa? habrá que ver). Fue arrastrada con su esposo y él la soltó a los pocos metros por ese instinto de supervivencia y porque vio que era imposible tratar de salvarla. Ella arrastrada por el lodo sumergida una y otra vez, reteniendo la respiración, cerrando la boca para no tragar el lodo, sintió que la muerte lo llevaría inevitablemente; ni siquiera se percató el trayecto recorrido, ni vio que si pasaba el puente  jamás la encontrarían viva.
   Y aquí viene lo que muchos pasan por alto ¿Cómo explicar que delante de élla a pocos metros, un container vacío que estaba a la orilla del precipio por donde pasaba el huayco también sería arrastrado y atravesado bajo el puente para servir de represa al torrente del lodo que generó un embalse que retuvo el torrente y empezó con la palizada a dar vuelta y es allí donde élla vuelve a salir a flote entre la agonía final y el éxtasis y levantó su mano, no para saludar si no por acto instintivo de ver claridad entre el barro de sus ojos y tantear si podía salir...El resto, los que vieron el video, es relato conocido.
  ¿Qué pasó con ese container que sirvió para atajar el torrentoso huayco de lodo y palizada? ¿Cómo es que pudo resistir  más de 3 kilómetros respirando  con mucha dificultad entre cada espacio pequeño que le permitían los oleajes brutales  del torrente de barro? SUS ORACIONES FINALES EN LOS MOMENTOS SUPREMOS DE SU EXISTENCIA clamando a DIOS POR SUS DOS ÚNICAS HIJTAS, ACASO FUERON SU MEJOR TABLA DE SALVACIÓN?
  Esto le enrostré a un NO CREYENTE y no tuvo respuesta adecuada. Se la dejamos a Ud. amigo lector.