«Y el necio
conoce el mal cuando ya está hecho»
Viejo adagio popular que actualizamos ahora tras la enorme
tragedia de un incendio sin precedentes ocurrido en un centro comercial de la
capital peruana.
Como siempre, los dedos numerosos apuntando
para señalar a los culpables, empezando por el alcalde, los dueños del
edificio, los jefes, los comerciantes, etc.
La
pregunta que fluye inmediato: ¿ACASO NADIE SE DIO CUENTA DEL INMINENTE PELIGRO
QUE REPRESENTABA ESE CENTRO COMERCIAL ATIBORRADO DE COMERCIANTES, SIN
PLANIFICACIÓN NI PRECAUCIONES?
Y cuando decimos LAS BARBAS EN REMOJO es para
referirnos a los diversos centros comerciales de abastos que tenemos en Jaén,
San Ignacio, Bagua, etc. ¿Cumplen con los estándares de seguridad? NINGUNO DE
ESTOS, por ejemplo el MERCADO «ROBERTO SEGURA o el «28 DE JULIO» en Jaén; peor
aún el llamado MERCADO DE ABASTOS DE BAGUA; etc.
Pese a las vistosas gerencias y subgerencias
que existen en las municipalidades, ninguna cumple sus funciones. ¿Acaso están
esperando desgracias como la de Lima para recién acrodarse de lo que debieron
hacer y no hicieron?. Cuando se hacen los mal llamados «SIMULACROS DE
TERREMOTOS» ¿Porqué también no se acuerdan de un simulacro de incendios?
Y no
es la primera vez que en estas páginas insistimos. Si se criticaba a los
campesinos porque viven con los cuyes en sus cocinas o dormitorios, hay
ciudades en las que se vive mucho peor aún. En el campo son cuyes o perros y en
las ciudades son ratas y rateros, protegidos por el desorden y la inmundicia de
basurales y después no nos sigamos quejando cuando las desgracias se presentan.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL
DIRECTOR
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