Los peruanos, a parte de nuestra consuetudinaria ignorancia (3° lugar en el mundo), tenemos enraízada la costumbre de dejarlo todo para la «última hora», que a veces nos llega, EN LA PRIMERA.
Esto es lo que estamos viendo en cuanto a materia de PREVENCIÓN. El temporal lluvioso nos está tocando las puertas con insistencia.
Al SENAMHI le faltan espacios para anunciar «lluvias este mes en tales regiones», etc. y vean ustedes a los gobernantes, locales o regionales, les llega muy por encima de la mollera. Costumbre mala que llega hasta los últimos núcleos sociales de ciudadanos o campesinos que ni siquiera se dan el trabajito de hacer canaletas en el frontis de sus casas.
Y cuando les llega lo que tanto se anuncia, la bendita costumbre los lleva a tocar puertas, pedir ayuda, gritar o protestar invocando a DEFENSA CIVIL. Es decir,¿Qué hacer con nuestra gente?
Definitivamente, NADA, «LA COSTUMBRE ES LEY» y esa ley es la que nos rige desde que llegaron los europeos al Tahuantinsuyo. En estos lugares, bastantes experiencias y recuerdos nefastos existen de los temporales lluviosos, que no son tomados en cuenta, empezando por las viviendas a las orillas de los ríos y quebradas o en el cauce de las zánoras. Calles sin drenajes ni canaletas.
Bueno sería que en esas pantallas gigantes que alquilan ciertos alcaldes para adormecer a su pueblo, entre gol y gol, le pongan algunos avisitos de ALERTA CIUDADANA y en esos paneles de propaganda comercial o política (que ya empieza) en todas las rutas, también incluyan algo de esto; que desde luego, jamás asimilarán la presente sugerencia; porque definitivamente a nuestros políticos les interesa la tragedia social, como a los pescadores el río revuelto, donde se hacen las mejores faenas pesqueras.
Nororientalmente: EL DIRECTOR.
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