CHACHAPOYAS.- Para quienes siguen de cercca las actividades de los consejeros de la región Amazonas, no les convence la actitud radical de la mayoría al negarle su derecho a voto a la consejera Clelia Jima que fue suspendida por 30 días tras un proceso sumario en una sesión del último día de diciembre pasado.
Al haberse reiniciado las actividades el presente año, los Consejeros regionales se oponen a que asista aduciendo que debe completar su sanción, que durará hasta el 30 de este mes de enero 2018.
Como se sabe, tal sanción fue motivada por haberse permitido recomendar mediante un oficio a una de sus familiares en la Gerencia Subregional de Condor canqui. Que los reclamos y documentos presentados por la sancionada para que se le reconsidere la sanción, no fueron tomados en cuenta por los severos y estrictos consejeros que por UNANIMIDAD le volvieron a ratificar su sanción en la primera sanción del año que comienza, dejándola fuera de todo contexto en su participación como CONSEJERA hasta que se cum plan los 30 días de su sanción, «solo podrá participar como ciudadana». Ha sido la respuesta concluyente.
Es decir, el tufillo racista de los consejeros se percibe a distancia, si se recuerda que otros y otras consejeras como Fany Payco, por ejemplo, no pasaron por tan estricto tamiz en algunas faltas cometidas; pero con la Jima Chamikit el ensañamiento con todos los ingredientes de racismo y un poco de envidia política, fluye a distancia, como un nefasto ejemplo a la ciudadanía que podría tener serias repercusiones; puesto que no es el único caso: la prueba inobjetable la tienen en la denuncia que están haciendo desde Kusúkubaim. Puestos de salud, totalmente abandonados sin ningún medicamento «ni siquiera un paracetamol». Esto era lo que reclamaba Jima Chamikit; pero como son los aguarunas, no pasa nada.
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