EL NOMBRE DEL AÑO 2018

La Presidencia del Consejo de Ministros, a través del Decreto Supremo  003-2018-PCM publicado este sábado 6 de enero en Normas Legales, estableció el nombre del año 2018. El Gobierno denominó finalmente al 2018 como el “Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”, nombre que aparecerá en todos los documentos oficiales de las instituciones del Estado.

INDIGNANTE Y HUMILLANTE

 Un indulto HUMANITARIO (con mayúsculas) no se le puede negar a ningún recluso, siempre que reúna los requisitos que la ley señala; pero de ahí a usar el chantaje, contubernio y todas las artimañas que se blandieron, para liberar al asesino y confeso ladrón  Alberto Fujimori, además de ser una provocación a la violencia, un abono al fraccionamiento, por la decisión de un gobarnante extranjero, nos pone a la mayoría nacional en similares condiciones de aquellas épocas de mediados del siglo XVI, cuando los pobladores del Tahuantinsuyo, con los de Centro América (Aztecas) fueron objeto de los más crueles abusos por parte de los foráneos: hicieron lo que les vino en gana, además de llevarse nuestras riquezas, obligando a los sometidos se enfrenten a sus hermanos de raza, con la complicidad y beneplácito de representantes de la iglesia católica: el Cura Valverde en la plaza de Cajamarca, Luis Cipriani y el papa Francisco que llegará para hablarnos de paz y redención. En México fue igual o peor y esto es lo que se repite ahora: este japonés, sus secuaces y ahora su prole ya se apoderaron de nuestro país y como siempre, no faltan los imbéciles que les rinden pleitesía, gracias al poyo de otro extranjero, mientras nuestros mal llamados «guardianes de la patria» desde sus cuarteles, siguen inclinándose reverentes, en retribución a las mejoras de sueldos y beneficios, ante la ardiente impotencia de la mayoría de peruanos que nada podemos hacer. ¿De qué reconciliación nos habla este gobierno embustero?

Salvo mejor parecer...