Dentro de poco, (3ª
semana de febrero 2014) haremos un alto en este largo caminar, nos pararemos
sobre alguna lomita y desde allí volteando atrás, miraremos el camino
recorrido.
Pero lo que hoy nos motiva el presente
comentario que se anticipa a la TERCERA SEMANA DE FEBRERO 2014, es que, la
fuerza evolutiva que hace girar de la rueda de nuestro devenir histórico nos
está permitiendo, después de muchos años, quitarnos la simbólica camisa de
fuerza que nos mantenía atados a un formato de 12 páginas para aumentar cuatro
más y quedarnos en las «16», RUMBO A LAS 20.
Alcanzar este nuevo record, para quienes
conducimos este vocero regional, motiva una profunda satisfacción, pues nos traslada
a las épocas remotas (años 79-85) cuando el Semanario se publicaba en «dos
hojitas dobladas» (8 páginas), el papel era del más corriente, que cuando en la
Corte Superior de Justicia de Chachapoyas nos mostraron en los archivos de
algunos expedientes de litigantes, se desmoronaba, por el deterioro y el tiempo
transcurrido. Fue eso lo que nos inspiró, cambiarle el papel e imprimirlo en «BOND DE 75 u 80 GRAMOS). En
Rodríguez de Mendoza (Amazonas, le apodaron sus lectores «El Periodiquillo» y
no nos desanimaba; porque como siempre, llegábamos a la conciencia colectiva,
como lo hacemos hoy y seguiremos por siempre hasta cuando Dios ponga fin a este
largo trajinar.
Elevada la calidad del papel, más el
crecimiento demográfico de los pueblos de esta parte del país, nos puso en la
necesidad de aumentarle 4 páginas más y ha venido circulando con 12 páginas.
Hoy, pese a la coyuntura socio-política, la aparición de numerosos medios de
prensa escrita capitalinos y locales, EL SEMANARIO continúa manteniendo su
status, su vigencia y por sobre todo SU AUTORIDAD en cuanto a la seriedad de
sus contenidos e imagen gráfica, sin incentivar el morbo en todos sus aspectos,
la información a secas; pero con mucha fuerza moral y severidad; ampliando sus
fronteras, incrementando lectores y, por encima de todo, tratando de
mantenernos en lo que enseñaba Aristóteles: EL JUSTO MEDIO, que no es nada fácil y nunca lo fue desde que
apareció la civilización; pues no sólo hay que luchar contra la corrupción,
también CONTRA LAS TENTACIONES que propician
y auspician los corruptos de mil formas, en la que los débiles de
espíritu y desnutridos de moral, suelen sucumbir como rameras a la tentación de
un pago para «vivir bien» con dinero mal venido.
Lo que tanto cuidamos, para que este semanario,
no solamente se publique en la blancura de este papel, sino también con LA
BLANCURA de una línea LIMPIA, sin dobleces ni sombras que empañen nuestra
dignidad y la de nuestros lectores.
A partir de la fecha, un hito más estamos alcanzando, superando largas
limitaciones de no poder decirlo TODO en cada edición, de ver con mucho pesar
que se nos quedaba informaciones en «el tintero», para la siguiente.
Gracias a la testaruda preferencia de nuestros
lectores y auspiciadores, se acabaron estas limitaciones y a partir de la
presente edición, casi la NUMERO 1650, procedemos a romper el viejo esquema
para abrirnos más, con suficiente información CLASIFICADA, esto es,
SLECCIONADA, con estilo propio, de modo que nuestros lectores que no son los
que leen PRENSA CHICHA, se sientan más satisfechos, más informados, más instruidos
y ese nivel cultural al que tanto aspiramos contribuir para elevarlo, siga en ascenso.
Hasta hoy, hemos visto aparecer principalmente
cercana las temporadas electorales, muchos medios que han pretendido opacarnos, con limpieza o
con suciedad; pero también los vimos desaparecer. Nos preocupa NO EXISTA OTRO
SEMANARIO, con quien competir, puesto que en la competencia se sabe quién es
mejor. Ojalá aparezca algún día, mientras tanto, no nos descuidamos y tratamos permanentemente
de dar lo mejor de nuestro profesionalismo y experiencia; pese a las amenazas y
mordazas de los corruptos, aquí nos tendrán, como siempre y por siempre. Salvo
mejor parecer.
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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