DICCIONARIO DE LA Real Academia: cínico, -ca adj./s. m. y f.: Se aplica a la persona que miente o comete actos vergonzosos con descaro, sin ocultarse ni sentir vergüenza...
El domingo pasado, en el programa televisivo «CUARTO PODER»,
especialistas en la materia pusieron
sobre el tapete con absoluta crudeza, la calidad de políticos que están
en la contienda electoral. Especialmente de los partidos políticos
tradicionales.
Hemos recurrido al Diccionario de la Real
Academia y puesto aquí lo que significa
en nuestro idioma.
Pero más allá de lo mentirosos que son, según
percibimos desde nuestra óptica, nos parecen ¡ASQUEROSOS!.
Imagínese al primer y más grande cínico Alan
García, pidiendo disculpas por los narcoindultos. Un Alejandro Toledo, criticar a los otros, cuando fue el
centró del escándalo al negar a su hija. Lo mismo PPK y los otros; pero aún el
que tiene plata «como cancha» Acuña Peralta. Y qué decir de Keiko Fujimori, la
más desvergonzada.
Nuestra preocupación se focaliza cuando vemos
que en las encuestas, pagadas o manipuladas, aparecen ocupando considerables
porcentajes de la intención electoral...No sabríamos cómo calificar a nuestros
ciudadanos: o se contagiaron por el cinismo de éstos? O simplemente, carecen de masa encefálica.
Ha de constar a nuestros lectores, en estas
páginas, jamás le servimos de pancarta a estos embusteros, lamentablemente, por
eso les llaman «MASAS POPULARES», amasados, domesticados y avasallados. No
esperemos nada bueno para un futuro mediano.
Pero, no solamente los políticos que están en campaña son cínicos: aquí
nomás tenemos un CÍNICO PERFECTO que si habría una competencia mundial,
ocuparía largamente EL PRIMER PUESTO: SADON GOMEZ TORRES. Hemos admirado su gigantesca
conchudez, que no tiene punto de comparación con los más grandes delincuentes
que se registra en los anales policiales y judiciales. A este delincuente lo
eligieron dos veces alcalde distrital de Chirinos y para remate: alcalde
provincial de San Ignacio...
Así son nuestras masas populares...
Salvo mejor parecer.
EL
DIRECTOR.
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