Un tercer domingo del mes de febrero, hace 37 años, exactamente UN
DOMINGO como hoy, por primera vez, esta parte nororiental del país, tenía entre
sus manos un «periódico» propio, EL SEMANARIO ¡NOR ORIENTE!. No era fácil
asimilar su nombre; pero sí, muy fuerte para dejar de entenderlo.
En aquellos años, nuestros críticos (no
nuestros detractores), lo consideraron como una «aventura periodística» y ¡Vaya
que sí lo fue! ¿Quién iba a arriesgar tremendo desafío?. En aquellos tiempos,
no habían imprentas en Chiclayo, solamente en Trujillo, donde conocimos el
linotipo, combinado con la imprenta tipográfica; el sistema Offset, era un
anuncio de la modernidad que solamente estaba en Lima. No habían carreteras asfaltadas.
Quien lo dirigía y lo dirige, era funcionario público (Director del Colegio
Nacional «Jaén de Bracamoros»), no podía abandonar su trabajo. ¿Cómo se hacía?.
Aquí la respuesta: El Director de este semanario, tenía SU DIRECTORA especial,
era mi madre: fiel amiga y compañera que compartió los ideales de su hijo desde
cuando era muy pequeño y gracias a élla, el semanario se imprimía en Trujillo
(donde élla vivía), se despachaba a Chiclayo, haciendo «cadena» y en épocas
lluviosas, venía trayéndolo hasta Jaén, siendo la PUNTUALIDAD, una mística.
Por eso, esta nota editorial DE ANIVERSARIO,
va dedicada como un homenaje más, a su cofundadora, mi señora madre: Sara
Carrasco. Aquella que cada fecha como ésta, presidía los banquetes y
ceremonias, siempre vigilante para que todo salga bien y cuando todo concluía,
sus expresiones eran: «Me siento orgullosa de ser tu madre».
Mirando el enorme
camino recorrido hasta hoy, diría sin temor a equivocarme: que todo lo andado y
por andar, es y será; porque hubo y habrá siempre un divino apoyo: El amor de
una madre por su hijo y por el pueblo que nos acoge...Nororientalmente:...
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