Hemos cogido «al vuelo» unos cuantos botones de muestra que usted los ve en las calles a cada paso: policías sin reparo alguno en plena distracción con sus celulares y hasta cazando pokemones, mientras que la delincuencia hace lo suyo a sus espaldas.
Esto, en el colmo de la descomposición disciplinaria del personal que compone esta institución.
Pero hay algo mucho más deplorable: la falta absoluta de espíritu institucional, de muchos efectivos policiales que se circunscriben al cumplimiento de sus funciones SÓLO CUANDO ESTÁN DE TURNO o en sus horas de trabajo.
Por eso, por más batidas que se hagan, por más acciones que se emprendan para combatir la delincuencia, JAMÁS LA VAN A LOGRAR, porque los delincuentes y todos, sabemos que la policía, tiene sus horarios de trabajo y el resto de tiempo se puede hacer lo que quiera y no pasa nada. CONCRETAMENTE EN JAÉN, en un conocido guarique de la cuadra 10 de Mariscal Ureta, por mucho que fue intervenido, propietario y borrachos, se zurran en los guardianes del orden público. Ví recientemente de un par de jovenzuelos policiales acercarse a los que ocupan vereda y calle, pasadas las 6 y 30 de la mañana con equipos de sonido en sus vehículos a todo volumen, botellas rotas y todo un escándalo. Los jóvenes policías, no pudieron disuadirlos, por su falta de autoridad, como que el uniforme y el arma de reglamento lo llevan por simple adorno. Los borrachos continuaron y continuarán todas las veces que les dé la gana, porque con policías como los que tenemos, empezando desde sus jefes, jamás se podrá controlar el orden público y no dejamos de lado al serenazgo, que es otra lacra entorpecedora
de la tranquilidad y la seguridad ciudadana. URGE una reestructuración total, digan lo que digan, nuestro respaldo total al Ministro del Interior.
Salvo mejor parecer...MUY JUSTO Y NECEA
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