Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

lunes, 23 de abril de 2018

(2) ¿DIA DEL LIBRO?...

  Tal vez sea esta nota editorial la última que escribamos para referirnos a lo que muy a nuestro pesar ha empezado a perderse aceleradamente: libros y lecturas.
  ¿Quiénes leen ahora? ¿Qué libros se comentan en los medios de comunicación masiva? ¿Qué autores o esccritores salen a las vitrinas de la fama  por sus obras que escriben? ¿Vale la pena invertir para publicar un libro?
  Por todo lo que estamos viendo, la modernidad digital y electrónica nos está arrinconando. Tenemos que admitir que la humanidad ha ingresado a un cambio brusco en sus elementales formas de vida. 
  Tal vez la lectura, la intelectualidad, los poetas y los escritores tendrán que renovarse en sus formas y fondos. Comprar un libro por ejemplo para informarnos de adelantos científicos o de determinada materia, ni siquiera los estudiantes futuros profesionales se preocupan por adquirirlos; ¿para qué? Si lo tienen en internet y de lo que podría contener en un voluminoso libro, ingresando a internet, solamente  se «baja» lo necesario. El resto ¿para qué?...
  Un ejemplo «EN TIEMPO REAL», como se estila decir en el lenguaje digital. Hoy le pidieron a mi nieto que estudia el sexto grado, ocuparse de los efectos del calentamiento global; pero no le indicaron en qué libro lo encuentra, ni que vaya a la biblioteca de su escuela que se dice ser una de las mejores de Jaén; simplemente le dijo su profesor, que «baje del internet» lo que debe presentar como tarea...Increible, pero admisible, difícil comparar cuando en otros tiempos había que calentarse los sesos leyendo muchas páginas para hacer un resumen del tema requerido. Esto, en la primaria ¿se imaginan en la secundaria y superior?...
  Entonces, detenerse a conmemorar «EL DIA DEL LIBRO» me parece un despropósito muy grosero que definitivamente los encargados de formular políticas educativas de nuestro país, deben actualizarse o simplemente dar un paso al costado; porque ya no se puede hablar de libros. Aunque sea duro decirlo.

Nororientalmente: EL DIRECTOR.

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