Esto es lo que le pasó al «empresario» (entre
comillas, un perfecto conchudo que responde al nombre de WILDOR MARTINEZ
TERRONES con DNI Nº 43876940, el martes último por fin fue detectado con su
camioneta 4 x 4 estacionada a un costado del Banco de Crédito en horas de la
mañana, hasta donde acudieron trabajadores de la empresa «OLIDEL» a la que le
había sacado fíado cuatro llantas para su vehículo, según boleta
de venta, con fecha 18 de febrero de este año, con el cuento que «la próxima
semana vengo a cancelar». Aprovechando la buena fe de los propietarios se llevó
las llantas y nunca más regresó. Fue necesario que acudan a las rondas urbanas
que padecieron un poco para ubicarlo y le obligaron a comprometerse a pagar su
deuda.
Tales pago por cuotas a su gusto los hacía
cuando le venía en gana, por lo que optaron por la mejor alternativa, incautar
el producto fiado, tal como se aprecia, la empresa le sacó las llantas de su
propiedad y dejó la camioneta sobre ladrillos. Alguien le avisó y llegó
presuroso cuando las llantas ya estaban de retorno al establecimiento
comercial, hasta donde acudió con pésimos modales (como todo tramposo). Fue
citado al local de las rondas y allí descargó el personaje oculto que lleva por
dentro, mostrándose insolente y
amenazante. Los propietarios manifestaron que el referido sujeto ya había
vendido al vehículo y estaba en proceso de entrega, con llantas ajenas y con lo
cual habría cerrado con todo, por lo que fue muy oportuna la intervención para
arrebatarle lo que no le pertenece. Transeúntes que observaban la escena, felicitaban
a los agentes de «OLIDEL» por dicha actitud que debería ser imitada por otros
empresarios que por culpa de estos tramposos quiebran en sus negocios. Del
distrito de CHONTALÍ hay otro tramposo que responde al nombre de LIMBER URIARTE OBLITAS,
en cualquier momento dejarán su station wagon en ladrillos, si no acude a
honrar su deuda.
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