Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

lunes, 21 de octubre de 2013

EDITORIAL


 
¿Por que reprimir las drogas?

 Lo que ve al costado, es la fotografía de una computadora hecho añicos, un televisor destrozado también y todo un desastre en una vivienda de Bagua Grande, cuya noticia conmovió a la opinión pública.
  Se trató de un arrebato criminal desenfrenado de parte de uno de los tantos adictos a las drogas que usted verá deambular con apariencia de inofensivos, pero entérese lo que hizo este sujeto que responde al nombre de Carlos Aguilar Carbonel (33) machete en mano pretendió atacar para matarlos a su hermano Wenkly a quien le exigía le diga donde ubica a su madre Marleny Carbonel (60) que la buscaba también para matarla. Como no obtuvo respuestas satisfactorias hizo destrozos en la vivienda de las que una pequeña parte se mostraron en fotografías.
 ¿Qué quería y por qué lo hacía? Quería dinero para abastecerse de drogas, que su madre se lo negó, envuelto en ira y poseído no por el diablo, si no por las mismas drogas, procedió peor que un enajenado mental.
 La reflexión inmediata, surge cuando vemos que tales escenas se vuelven casi cotidianas en Perú y en todo el orbe menos en los países orientales en los que se aplican severas penas a los consumidores y a los distribuidores.
 Concretamente EN JAEN, BAGUA o UTCUBAMBA, son ciudades relativamente pequeñas, vecinos, policías y serenazgo, saben, conocen y hasta se saludan con los distribuidores de PBC o marihuana, pero nuestras leyes primero, los atan de pies y manos y en segundo lugar la MORAL PODRIDA de ciertos policías incluyendo oficiales, permite que este vicio letal, el peor castigo para la humanidad, siga viento en popa. ¿Se enteraron de los miles de kilos de cocaína incautados recientemente?
  Si bien es cierto aquí no hay severas penas, PERO  EN DEFENSA PROPIA el vecindario debe ajusticiar a estos traficantes de la  perdición y la muerte.
 Salvo mejor parecer...

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