¿Por que reprimir las drogas?
Lo que ve al costado, es
la fotografía de una computadora hecho añicos, un televisor destrozado también
y todo un desastre en una vivienda de Bagua Grande, cuya noticia conmovió a la
opinión pública.
Se trató de un arrebato criminal desenfrenado
de parte de uno de los tantos adictos a las drogas que usted verá deambular con
apariencia de inofensivos, pero entérese lo que hizo este sujeto que responde
al nombre de Carlos Aguilar Carbonel (33) machete en mano pretendió atacar para
matarlos a su hermano Wenkly a quien le exigía le diga donde ubica a su madre
Marleny Carbonel (60) que la buscaba también para matarla. Como no obtuvo
respuestas satisfactorias hizo destrozos en la vivienda de las que una pequeña
parte se mostraron en fotografías.
¿Qué quería y por qué lo hacía? Quería dinero
para abastecerse de drogas, que su madre se lo negó, envuelto en ira y poseído
no por el diablo, si no por las mismas drogas, procedió peor que un enajenado
mental.
La reflexión inmediata, surge cuando vemos que
tales escenas se vuelven casi cotidianas en Perú y en todo el orbe menos en los
países orientales en los que se aplican severas penas a los consumidores y a
los distribuidores.
Concretamente EN JAEN, BAGUA o UTCUBAMBA, son
ciudades relativamente pequeñas, vecinos, policías y serenazgo, saben, conocen
y hasta se saludan con los distribuidores de PBC o marihuana, pero nuestras
leyes primero, los atan de pies y manos y en segundo lugar la MORAL PODRIDA de
ciertos policías incluyendo oficiales, permite que este vicio letal, el peor
castigo para la humanidad, siga viento en popa. ¿Se enteraron de los miles de
kilos de cocaína incautados recientemente?
Si bien es cierto aquí no hay severas penas,
PERO EN DEFENSA PROPIA el vecindario
debe ajusticiar a estos traficantes de la
perdición y la muerte.
Salvo mejor parecer...
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